viernes, 18 de diciembre de 2015

El inquebrantable poder ciudadano


Los sabios griegos conciben la política con la finalidad de que ésta se conectara  con la Democracia y así   transformarla en la fuerza renovadora de los tiempos, es por eso que no puede coexistir  Democracia sin políticos, ni políticos sin Democracia, ambas se retroalimentan en simbiosis perfecta. Sin embargo, su fuerza vital habita en el poder ciudadano, un poder históricamente subestimado y utilizado por quienes buscan en este maravilloso arte una herramienta para adquirir poder y grandes fortunas.  
Con el pasar del tiempo, los políticos, a través de la psicología social, pudieron darse cuenta, de que las multitudes podían conquistarse monopolizando discursos altamente emotivos y de ligera digestión.  Comenzaron por trabajar una personalidad locuazmente carismática, ocurrente, pero con poco contenido social; es decir, una figura apoyada en la demagogia populista, que vendría a tergiversar las luces de tan maravilloso arte. En la actualidad, no es tan fácil engañar al electorado, no obstante, muchos han creído en promesas servidas en vajillas de porcelana, que luego resultan ser un fraude. Mezclar jocosidad con odio, en una especie de coctel  narcotizante que influye en la conducta de millones de personas, desde ese estado mental es imposible comportarse con sabiduría, como corresponde a un  pueblo inteligente. Un sabio debe ser respetuoso a las leyes e irreverente a normativas impuestas,  cuando éste toma una decisión, siempre se asegura que sea la correcta, a fin de  no verse obligado a rectificar.
Tanto política, como Democracia, han tenido que pugnar con el temible poder militar,  éste apoyado en la intimidación que ejerce sobre la ciudadanía, a causa del lícito monopolio que le otorga el Estado en el uso de sus  armas, algunos, desnaturalizando este derecho, han destruido los logros alcanzados por gobiernos demócratas. Es de hacer notar que,  en el  transcurso de la historia, también han formado  grandes alianzas con el poder político para desarrollar guerras, bien sea en defensa o no de su propio territorio.
En nuestra patria, los militares han tenido un papel preponderante en el mundo político, sus distintas dictaduras han sido piedras de tranca para el progreso, atacando con gran ferocidad a la intelectualidad, demostrando su naturaleza primitiva.
Ahora bien, muy poco se ha hablado del poder ciudadano, que al revelarse frente a la opresión termina por derrumbar hasta el más poderoso y temible de los imperios, la historia está repleta de esos ejemplos.
 El gran error de los tiranos, ha sido usar el poder para pretender arrinconar a los ciudadanos, tratándolos como a súbditos, sin capacidad de raciocinio.
El poder en manos de inescrupulosos iletrados, representa un grave peligro para la sociedad, éstos se transforman en una fuerza primitiva, cultivadora de odio y barbarie. 
El 6 de diciembre, los venezolanos dimos un gran ejemplo de gallarda civilidad, aun embravecidos por la escasez de alimentos y medicinas, aterrados por la guerra que nos declaró el hampa, en vez de usar la fuerza de los bárbaros para salir de esta hecatombe socialista, apelamos al voto, como la única herramienta lícita del poder ciudadano, siendo muy contundente el mensaje, dejando muy claro que como dignos hijos de esta patria, llevamos en nuestro ADN nacional la estirpe democrática que heredada de nuestros conspicuos e históricos líderes. De nada sirvieron los fusiles, el chantaje y la compra de conciencia, nuestra Libertad es irreversible.


  
     


domingo, 25 de octubre de 2015

San Joaquín: Identidad, Luchas, Libertad y Autonomía


San Joaquín atesora un rico acervo cultural que, con el pasar de los años, cual simiente esparcida en árido suelo, se ha desarraigado de la memoria. He aquí la importancia de desempolvar el olvido y pulir los recuerdos, para trasladarlo hasta el presente con la pulcritud que amerita; solo así sus pobladores podrían reenamorarse de la hermosa tierra que habitamos.
Como todo pueblo estaba destinado a la libertad plena; que lo encauzaría por el camino que lleva al desarrollo. Su identidad, comienza mucho antes del inicio de la guerra independentista,  en el año de 1795, de la mano de su fundador el padre José Damián Saubens, quien hombro a hombro con sus habitantes, luchó por su preservación ante la hambruna, terremotos, enfermedades y las devastadoras secuelas dejada por nuestra gran guerra.
 Aquel poblado de inmensos samanes, de cultivos de añil, café, caña de azúcar, del lago y sus impolutos oleajes y de cristalinos ríos y quebradas, tuvo una participación preponderante en la movilización independentista, ya que en 1816, se libró en su suelo, lo que más tarde fue denominado “El Combate de El Aguacate” cruento enfrentamiento en el cual se perdieran aproximadamente 200 valiosas vidas, ofrendadas a la libertad por nuestros héroes independistas.
Con el pasar de los años, muchos cultivos fueron desapareciendo de esta fértil tierra, como el añil, la caña, el aguacate, pero sobre todo, la siembra irreverente que nos legó en la conciencia el padre Saubens y sobre todo aquellos 200 hombres caídos en desigual combate. 
Pasaron los años y la vida de los sanjoaquineros continuó bajo una subjetiva libertad, ya que San Joaquín, por no tener carácter de municipio autónomo, dependía económicamente de las bondades que le otorgaba la vecina población de Guacara. Se agitó entonces, el ADN libertario que circula digno, por nuestras venas y se hizo imperiosa una  nueva rebelión emancipadora, pero con otra clase de armas: La Constitución y nuestras conciencias. Suceso que se inició en el año 1979, cuando los señores Antonio García, Braulio Ramos y Luis C. Rojas, conformaron el Primer Comité Pro Autonomía de San Joaquín, iniciándose así una incansable lucha, que perseveró casi cuatro años. Por dicho comité desfilaron muchas personas, unas entrando por un tiempo muy limitado, otras, sumándose a la causa ya casi al final, pero todas aportando ideas, recursos, apoyo moral etc., hasta la consecución,  el 25 de Octubre de 1983, del objetivo trazado por este nuevo cultivo de emancipadores municipales. Aunque en 1983, a esta noble y jovial población, le habían cortado el cordón umbilical que la mantenía unida al Municipio Guacara, su avance hacia el progreso continuaba con pasos lerdos, transcurriendo su historia totalmente divorciada del desarrollo, situación que cambiaría con la descentralización política lograda en 1989, a través del  voto directo, en nueva fiesta democrática se eligen los primeros gobernadores y alcaldes. Desde ese instante lazos progresistas, unirían  la alcaldía con el municipio,  matrimonio que duró pocos años. Tristemente el discurso populista, alejado de la prosperidad cívica, termina por adormecer el ímpetu batallador de los pueblos, dando como resultado, historias huecas sin luchas sociales.  
Partiendo desde mi deber moral, debo reconocer que tanto demagogia como fanatismo político, han formado en el San Joaquín del padre Saubens, una especie de logia, afortunadamente, cada vez con menos cófrades, que viven bajo el indignante “confort socialista”, que hoy ha puesto en manos de un extranjero los destinos de nuestro municipio; sin obviar, los grupos políticos que amparados en un esquema de “unidad” opositora personalista, también tienen una alta cuota de  responsabilidad en la entrega de nuestro municipio.
De nada  sirvió el esfuerzo de aquellos 200 guerreros que yacen en el campo Elíseo, (permítaseme el calificativo) El Aguacate,.
De estar vivos los pioneros de nuestra autonomía, Don Antonio García, Don Braulio Ramos y Don Luis C. Rojas ¿Cómo se sentirían frente a esta ignominia? Debido a una ceguera política y en claro antagonismo con las luchas libertarias, apostaron nuestro municipio en un juego que desmanteló años de trabajo y nos enfiló a los arcaicos tiempos de dominio por lo que tanto se peleamos. En las batallas religiosas, predomina  la constancia espiritual, teniendo como sus principales fortalezas la oración y la fe.
En las guerras militaristas, prevalece el dominio del hombre por el hombre, sin embargo, al final, son el honor y la valentía, los verdaderos héroes.
En las luchas políticas, lo sano es combatir con  las armas del ser inteligente, es decir, las ideas, en total concordancia con los preceptos constitucionales que garanticen los derechos ciudadanos.
Cuando el poder se centra en un individuo, éste, termina por socavar y aplastar la libertad de los pueblos.

Hoy, a 32 años de nuestra autonomía, nuevamente el centralismo, temible inquisidor de la Democracia, nos muestra sus temibles colmillos, estamos obligados a fortalecer nuestro ímpetu libertario y rescatar nuestro legado.

miércoles, 30 de septiembre de 2015

Renovando liderazgo


Una nueva Era parte desde un impulso innovador, no obstante, con la que concluye deberían finiquitar los errores y desaciertos de cada ensayo. La época emergente está obligada a rescatar los aciertos y/o acciones humanas, probadas en buena lid, heredadas de la etapa que finaliza. Es una cadena lógica que nos ata a lo existencial. Un ejemplo básico es la familia. Lo mismo ocurre en la política, experiencia y juventud se conjugan para dar nacimiento a nuevos liderazgos.
La política venezolana debe reivindicar ese curso experiencia-renovación que en los últimos años se ha perdido, no obstante, en momentos coyunturales, como lo es el rescate de la institucionalidad parlamentaria, es innegable la urgencia de un liderazgo de basta experiencia y conocimiento político, así como probado compromiso con la democracia. No debemos olvidar que nos enfrentamos a un monstruo de cinco cabezas, que usa el poderío del  Estado para destruir todo lo que encuentra a su paso, con el fin de seguir acabando con la poca libertad que nos queda. Luego de librada con éxito esta batalla, es apremiante iniciar la titánica tarea de creación de nuevos liderazgos, constituidos por hombres y mujeres curtidos en la lucha social y con sólida formación intelectual, la política del milenio así lo exige. En estos  16 años  de incansables luchas, son muchas las decisiones erradas que se han tomado, en pro de una minoritaria élite absolutista, que se ha colocado de espaldas a la voluntad del electorado. Hay, quienes adversando al fallecido presidente por sus largos 13 años en el poder, apoyaron una especie de monarquía que se ha instalado en varias de nuestras entidades federales, tales son los casos de la gobernación de Carabobo, donde el padre lega en el hijo su liderazgo y por consiguiente el poder, resultado: más de 20 años de monarquía. El municipio San Diego del Estado Carabobo, continúa con la monarquización y esta con un gran matiz extranjero: el alcalde preso y la esposa candidata y posteriormente alcaldesa. En Maracaibo, Estado Zulia, el alcalde huyendo del régimen y la esposa candidata y ganadora de los comicios municipales. En San Cristóbal, Edo. Táchira: el alcalde  destituido y preso, inconstitucionalmente, la esposa candidata y por supuesto vencedora en las elecciones. Esta transferencia de poder bien podría denominarse “El poder tras el poder”, mientras quienes viven comprometidos con el pueblo y sus problemas, pateando las calles en busca de soluciones, continúan a la espera de una postulación.
Con la llegada del liberticida al poder, no solo se erigió una autocracia, también varias monarquías, tanto en gobernaciones como en alcaldías, oficialistas y opositoras; ni hablar de los militares, empresarios, extranjeros que sin ninguna preparación política son postulados como candidatos. Paradójicamente se critica a alcaldes y gobernadores que no nacieron en estas tierras, pero por otro lado se postulan y apoyan a candidatos extranjeros, o por lo menos de dudosa nacionalidad. No es xenofobia, simplemente es justicia; esta tierra es nuestra y somos los venezolanos quienes debemos dirigir su destino, eso sí, dentro de los esquemas democráticos.      

martes, 14 de julio de 2015

Combate de El Aguacate.


 Cada pueblo  atesora un sinfín de vivencias que con el pasar del tiempo, cual  deleble tinta, se borra de la memoria, siendo los historiadores y cronistas de comprobada objetividad, quienes tienen el poder de darles nuevamente luz.
El Estado Carabobo, principalísimo icono de nuestra independencia, abriga sobre su regazo al Municipio San Joaquín, el cual fue protagonista, aquel ardiente 14  de julio de 1816, de una feroz lucha  denominada Combate de El Aguacate, en resguardo de nuestro terruño.
Quizás, para muchos analistas de la historia independentista de Venezuela, este enfrentamiento no tenga gran significado, sin embargo, para nuestra idiosincrasia es algo característico.
Nuestro pueblo se ha distinguido por la cordialidad de sus dicharacheros habitantes, no obstante, en  los últimos tres quinquenios, el vendaval demagógico conjuntamente con el odio voraz que se ha instaurado en el municipio, ha hecho que pierda su temperamento.
En nuestro poblado,  antiguo Valle de Cura y Hato Viejo, se dejó de cultivar añil, algodón, caña de azúcar o cacao, abonando la tierra con fanatismo político, cosechando frutos ajenos a nuestro gentilicio. Esta terrible plantación, consiguió que el cálido y fraternal abrazo desapareciera del sentir de sus vecinos, quienes hoy, en lugar de una franca sonrisa, despliegan una mueca y en vez de una mano extendida muestran un puño amenazador. Se habla de  humanismo, mientras más nos alejamos de nuestros principios y valores heredados de nuestros mayores.
Los frutos provenientes de la nueva plantación socialista, contaminan la conciencia colectiva. El destino del municipio, conducido por un alcalde ajeno a nuestros sueños y metas. Extraño a nuestra sangre guerrera y a nuestro amor por esta tierra, nos mantiene en alarmante estado de incertidumbre social. 
Hoy mi pequeña y amada patria, transita  y escribe graves episodios de su historia, a causa de la ineptitud y avaricia de sus últimos gobernantes,  que han hecho que el tiempo pase por aquí, cual inmensa y opresora mano, golpeando todo a su paso. El otrora pujante San Joaquín, yerra  sus pasos en pos de una época progresista que velozmente lo va dejando atrás.  Pareciera que somos víctimas de alguna moderna plaga ya que hasta el rio Ereigüe, por primera vez, no tiene ni una gota de agua.
Soñador, como todo poeta, mucho me gustaría, que los huesos de aquellos 200 independentistas caídos en aquel célebre combate de El Aguacate, retoñaran en nuestras conciencias, haciendo germinar el valor y amor por la tierra que tanto nos ha ofrendado. Nuestra heroicidad debe traducirse en ejercicio democrático, en saber repeler, a punta de votos, la invasión que nos azota.
Solo con gónadas, ovarios, intelecto y unidad se puede vencer a una revolución armada, hambreadora, madre de la ineptitud,  progenitora de odios.
Esta tierra recogió las huellas de Bolívar, Páez y muchos  de nuestros insignes guerreros, no obstante, da la impresión de que su bizarría no entró en nuestro ADN.
Volverán las aguas al rio, cuando la querencia por este pueblo venza el vendaval demagógico al cual nos tienen sometidos.


lunes, 25 de mayo de 2015

Árbol pervertido


Espiritualidad: Calidad de lo espiritual. La espiritualidad está enraizada a nuestra existencia, lo humano no puede estar alejado de este sentimiento, de ser así estaríamos condenados a lo irracional. El hombre se acerca a la bestialidad cuando lo irracional se apodera de él. Sin espiritualidad, ¿qué somos? puede decirse que autómatas programados por  un individuo.  La vida se compone de  alfa y omega, nadie nos obliga a llorar cuando nacemos ni nos quitan el derecho de exhalar el último suspiro antes de morir. Hay hombres que atan sus destinos a los de otros dejando de lado su libre albedrio, haciendo de la felicidad  una búsqueda interminable y a veces infructuosa, esto debido a que esa búsqueda se centra en el materialismo.
Muchos son los que creen que la esclavitud fue abolida y esto es una crasa mentira. No es libre el hombre mientras el fanatismo esté por encima de la razón. Existen distintos tipos de fanatismo.  Aquí tocaremos el político que junto al religioso son los flagelos que más daño han causado a la humanidad. No hay nada más avieso que un fanático político con gran arraigo de liderazgo, generalmente estos seres son ateos, su personalidad medra en la doctrina de Nietzsche y Marx, haciendo de sus locuras, una locura colectiva que ellos erradamente llaman socialismo.
El socialismo es un árbol utópico; un árbol mitológico sostenido sobre  palabras: social, socialista, socialización, socializar, sociológico, sociologismo. Sus líderes tratan de componer una sociedad con su propia sociología con la única intención de adoctrinar incautos que famélicos de conocimientos terminan esclavizados en sus propias demencias. Estos seres se alejan de la divinidad y terminan creyendo que  están por encima de Dios.
Los socinianos fueron herejes que negaban La Trinidad y la divinidad de Jesucristo. Podría decirse que los socialistas fustigan la trinidad de la democracia. ¿Cuál sería esa trinidad? elecciones libres y transparentes, independencia de poderes y libertad. En esta trilogía converge el pensamiento libertario de los hombres. No es nada utópico, es una convicción de vida que deshoja el árbol socialista que envenena con sus frutos hasta aniquilar los sentidos. Los hombres pensantes que muerden del fruto de este árbol, caen en la indigencia intelectual y la patria poco a poco se transforma en una sociedad de mediocres.
El socialismo confisca la empresa privada para que el Estado sea el único proveedor de alimentos, bienes y servicios, para luego utilizar el vil engaño de que la producción social es gracias al gobierno. Al aniquilar la empresa privada la calidad de vida se depaupera, esto con referencia al ciudadano común ya que los oligarcas de Estado tienen garantizada la adquisición de los insumos.  Una nación mal alimentada produce seres con  un coeficiente intelectual bajo. Otrosí, a través de la red alimentaria los socialistas aprietan el estómago de quienes los siguen de una manera fanatizada, pero su incapacidad de discernir por voluntad propia les nubla el entendimiento.
La religión, para los socialistas es un adarme, ellos son su propio Dios, creen estar más allá de la verdad, no es casualidad que estos liberticidas vean a la iglesia como su acérrimo enemigo, atacándola constantemente. Los fanáticos políticos carecen de espiritualidad ya que su dios es su propio verdugo y se suman a esta terrorífica cruzada de ataque a las instituciones religiosas. Hay países donde la bota militar pisotea la dignidad de sus habitantes y cuando éstos logran llevar algo de alimento a la boca dan gracias a su verdugo. El Ser Supremo que está más allá del bien y del mal no existe para ellos. Son como seres prehistóricos perdidos en un mundo de oscuridad, en donde las ideas progresistas están ausentes de sus mentes.
Los gobernantes autócratas anuncian un sempiterno magnicidio que jamás ocurre y una invasión extranjera que jamás llega, estos delirios sirven de pedestal para proclamar su guerra. ¿Guerra a quién?. Guerra es sinónimo de muerte  y aunque jamás se dispare la primera bala el miedo se introduce en el subconsciente de la gente. Los fanáticos de los dictadores vacían todo su odio en aquellas personas que adversan a su tirano. La hermandad parte al exilio; el silencio a los atropellos a la libertad es encarcelado en el temor y los cementerio se plenan de valiente patriotas.
Los dictadores, como todo socialista neurótico, construyen obras en donde la realidad no tiene cabida, no existen en lo físico pero su desquiciada mente les hace creer que es una realidad y  sus sectarios se convierten en los psicóticos que aplauden estos logros virtuales y hasta se ven disfrutando de ellos. Para ellos la realidad deja de ser cierta para convertirse en exquisita locura. Los socialistas neuróticos creen filosofar sobre el amor con un verbo espíneo, sus mentiras son su verdad y su verdad es la morada de su locura. Cuando socavan de las neuronas sus demencias y la hacen un mal colectivo, comienza la destrucción de la república y la patria se convierte en un campo de batalla, donde la razón lucha para no ser aplastada por el fanatismo. Esa es la guerra de la cual tanto hablan y muchos aun no lo han comprendido. El único magnicidio es contra la democracia y las únicas invasiones existentes son las doctrinas de Nietzsche y Marx, que llegaron para mancillar la idiosincrasia de un pueblo que nació para vivir en libertad.
Jamás existirá el hombre nuevo y puro, porque el hombre pertenece a una sola raza y es tan antigua como el planeta mismo. Somos una sola raza insuflada de vida por el Ser Divino. La pureza se diluyó en la sempiterna ambición que nos hundió en el tremedal que por siglos nos ha enfrentado. La igualdad en la distribución de los bienes es una trampa caza bobos, que por años han usado los socialistas para perpetuarse en el poder y reinar sobre la miseria.
La más grande y dañina de las miserias humanas, es ignorar que nacimos para la libertad, sujetándonos a las trenzas de la bota castrense que aplastan los sueños libertarios.






jueves, 14 de mayo de 2015

Guías ciegos


“Déjenlos. Guías ciegos es lo que son. Por eso, si un ciego guía a un ciego, ambos caerán en un hoyo”. Mateo, Capítulo 15, Versículo 14.
 Con estas palabras, el Maestro Jesús condenó a la clase política de la época y a quienes le seguían, demostrando que sus palabras, no solo estaban adelantadas a su tiempo, sino que siguen vigentes en la actualidad. Las enseñanzas de aquel Maestro, tuvieron la grandeza de perpetuarse más allá de cualquier Era.
La eternidad, es un anciano que ha adquirido su sabiduría, viendo pacientemente a las personas caer  víctimas de las agitaciones de la vida, es esa la razón por la cual nos  envía sus horas como emisarias, cargadas de saber e infortunios. 
No son los minutos los que  encierran conocimientos o tragedias, somos los hombres, quienes llevamos ese legado en nuestra esencia; simplemente buscamos un intervalo en el dilatado espacio de la existencia para exteriorizar todo lo que reposa en nuestras mentes, paraíso de grandeza, cripta de perversidades. 
¿Qué diría el Maestro, si físicamente  presenciara la realidad que sufrimos los venezolanos?
El punto de partida de esta hecatombe, está enraizado en aquel fatídico 04 de febrero de 1992, nadie puede pretender guiar a un pueblo mirando a través de los ardientes cañones de los fusiles, es absurdo, ya que en política no hay cabida para héroes bélicos, esta es una ciencia destinada a estadistas.
 El patriarca Moisés, rescató a su gente de  la ignominiosa esclavitud egipcia y los condujo por el desierto en busca de la tierra prometida por Dios, sin embargo, durante el éxodo que se mantuvo por unos 40 años, aun recibiendo continuamente el Maná, la queja era constante. Desde 1958 hasta 1998, y dejando a un lado las mezquindades, debemos reconocer que en la tenebrosa era de la anterior dictadura, en cuanto a infraestructura, educación, medicina, entre otros logros, nuestra amada patria vivió el periodo más fructífero de su historia y aun así, las quejas eran constantes, a tal punto, que en 1998, el pueblo ciego se dejó guiar por un líder ciego. Desde ese instante, la nación exportadora de democracia y calidad de vida, hoy es una de las máximas importadoras de alimentos, bienes y servicios, dependiente en un 90% de la renta petrolera.
 Un demagogo no es otra cosa que, un tiranillo gateando sobre sus propias miserias, el peligro está, cuando  estos seres aprenden a ponerse de pie, ya que desde ese instante se apoderan del Estado  para aplastar a la sociedad.
Basta de sedentarismo mental, de conformismo, de quejas,  de mediocridad, de miedo, todo esto concluye en costumbre y allí, es donde los tiranos se eternizan en el poder. La lucha es por el futuro de nuestros hijos y solo unidos podemos vencer.  Demócratas, no permitamos que nuestras mentes se alimenten con el resentimiento de los perversos, porque nuestros corazones convertidos en remolino de odios podrían despertar al tirano que duerme en nuestras almas.         

jueves, 30 de abril de 2015

El Ser y lo Humano (II)


El tiempo es infinito e incognoscible y en el mismo instante de su revelación, surge la libertad, emancipación que dio paso a la historia. Igualmente ocurre con la mente,  tan indescifrable e inmortal como el tiempo, es el núcleo generador de nuestros  pensamientos. Esto nos da a entender que tanto  lo intrínseco como lo extrínseco tienen su naturaleza en el solipsismo, teoría filosófica idealista, según la cual nada existe fuera del pensamiento individual y que toda realidad percibida, fue antes fruto de la imaginación.
Los grandes pensadores griegos, apelando a esa libertad reflexiva que como vorágine recorría sus mentes,  idearon la Democracia, con el fin de conformar los mecanismos idóneos para legislar y gobernar a los pueblos, siendo la alternabilidad su regla de oro y así  no perpetuar conceptos erróneos que mancillaran o desviaran su esencia. No obstante, en manos del hombre, cualquier instrumento que se maneje bajo criterios diversos, termina por contaminarse y lo que comienza apegado a derecho termina infiltrado  por agentes corrosivos.
 Política y Democracia, con una concepción 100% civilista, fueron asaltadas por dogmas militaristas, surgiendo de esa invasión, dictaduras de distintas índoles. De allí el gran problema de nuestra Latinoamérica, que cambió su concepción de Estado intelectual por Régimen castrense, rezagando su desarrollo socio-económico, espiritual e intelectual, en comparación con los países de avanzada de otros continentes. Sería interesante confrontar la cantidad de dictadores que han azotado a Latinoamérica con los premios Nobel obtenidos.    
Si la moral se funda en las acciones personales es obvio pensar, que dentro de un régimen tiránico, los conceptos que rigen la conducta humana, quedan pervertidos en la conciencia. La sangre representa la gran mácula en el uniforme militar, sin embargo, la barbarie es la toxina que extermina todo sentimiento de bondad. Las dictaduras han hecho de la política un instrumento para exteriorizar esa bestialidad, que más allá de la vestimenta, habita en lo humano.

La ignorancia es lineal y el odio terreno fláccido, no hay esfuerzo alguno en ser y vivir en el ignorantismo. Esta liviandad existencial  conlleva al hundimiento de la filantropía. La ignorancia no tratada confluye en brutalidad, primitivismo, barbarie y hasta en resentimientos mezquinos, en pocas palabras, la mente  minada por la incultura deja libre su linaje bárbaro.
La inteligencia sobrevive dentro de un amplio campo dominado por la ignorancia, no obstante, la intelectualidad, por ser radical es más difícil de alcanzar, siendo ésta, junto a la moralidad, el estado más elevado que pueda el hombre lograr.
Hay naciones que sin poseer  riquezas naturales disfrutan de un gran desarrollo, el motivo, simple obviedad. A más desarrollo intelectual de los gobernantes, más progreso socio, económico, político y cognitivo para la nación tutelada, aplicable también a la inversa.
Es sensato preguntarse ¿Los políticos de estos tiempos, son impulsados por la ideología original de los eruditos griegos, o por lo menos, son capaces de abonar ésta con nuevas ideas?  ¿Sus pensamientos gozan de un gran contenido social o personalista? No es casual que el poder casi siempre, termine convirtiéndose en matriz generadora de hedonistas, megalómanos, narcisistas, fetiches, entre otras, patologías que, en su confluencia, hacen de los gobernantes  teomaníacos.
Al igual que el militarismo,  la ignorancia  ha jugado un papel preponderante en la destrucción de la política, de allí tantos regímenes autoritarios solapados tras la investidura demócrata. Gobernantes incultos y ramplones, sin ningún criterio moral ni ético, lucrándose personalmente de  las inmensas fortunas del Estado mientras sus ciudadanos se empobrecen  al ritmo de la devastación  social.
Cuando los partidos políticos formen líderes con  bases morales, éticas y con vocación por el trabajo social, cambio y progreso será una meta alcanzable.

viernes, 10 de abril de 2015

Entre el Ser y lo Humano (I)


Vivimos en un país donde poco se habla sobre la moral y la ética, quizás sea esa la razón por la cual nuestra sociedad gira en retorno hacia una acelerada involución como humanos.
Cuando somos concebidos, germinan en nuestros genes distintas características que conforman nuestra personalidad, tales como: el liberador y el tirano; el esclavista y el esclavo, de estas entidades solo la libertad es inherente al ser,  igualmente recinto de la conciencia que a su vez aloja  la razón, las otras  permanecen albergadas en lo humano, generando una desigual lucha en nuestro interior, sin embargo debemos tener claro, que a la vida llegamos sin conciencia, por lo tanto, amorales. Cada quien decidirá sobre la premisa de su libre albedrío, si  libérrimo o dictador.
Así como el SER necesita de lo HUMANO para su existencia, la ética  prospera de la moral,  connubio que se hace eterno. Uno de los grandes enemigos de la moral es el poder en sus distintas representaciones, ya que su seductora figura promete dinero, sexo, bienes materiales y adulancia, embelesando y envileciendo la conciencia de la gran mayoría.
Cuando se premia al débil con poder, éste automáticamente se convierte en opresor, es por ello que antes de gozar de cierto poderío, primero se debe  fortalecer la mente con un conocimiento sustentado en la probidad. Disertado esto, queda claro el  por qué los poderosos siempre terminan alimentándose con el servilismo de los débiles de conciencia, obviando que los aplausos de los alabarderos contienen un eco destructivo que termina por destruir  el inicial altruismo. 
El poder  antecedido por bajas pasiones como  odio, envidia, delirios de grandeza, entre muchas, se transforma en una  fuerza inmoral, que desciende sobre la sociedad de manera piramidal, llegando hasta los estratos sociales más humildes, siendo su principal víctima la moral, ya que ésta, por poseer una condición innata, es vulnerable frente al conjunto de realidades que conforman un país. Si la realidad vislumbrada es una alta tasa de criminalidad, podemos considerarla como la hija bastarda   de esa fuerza inmoral.
La moral por ser instintiva es cálida y  goza de muchas emociones, entre ellas el placer y el  displacer, entendiéndose que por no ser doctrinal no puede ser controlada por ninguna ley, ya que las leyes son frías y se deben a un conjunto de reglas, que en muchos casos terminan desligándose de la ética, dando surgimiento a la legalidad inmoral y a la irracional. Cuando se hace de la ley  exclusiva benefactora para una élite, ésta pierde su esencia, que no es otra que, impartir decisiones ajustadas a su reglamento de manera imparcial.
Una nación anárquica, es el fiel reflejo de sus gobernantes quienes terminan por desnudar sus carencias como seres humanos, sin embargo, para ser gobernante primero se debería tener una formación epistémica en lo referente a las ciencias políticas complementada con la ética. Cada quien tiene derecho a  decidir si se conduce honradamente o no por la vida y en política la moral camina siempre por el agudo filo del cuestionamiento ciudadano.
Sin moral no hay ética, sin humanidad no puede desarrollarse el ser; sin inteligencia es imposible que surja la intelectualidad, sin humildad no puede ejercitarse la espiritualidad y sin conciencia colectiva no podemos presentarnos como líderes.
Son estos los valores que deben trabajarse y fortalecerse si aspiramos conducir los destinos de una familia, un municipio o un país. 

viernes, 27 de febrero de 2015

De vueltas a las Montoneras


El planeta, en su indetenible rotación lleva a la humanidad a continuas evoluciones que conducen por caminos de la modernidad. No obstante, a nivel global este avance no ha sido homogéneo; ya que hay naciones con un subdesarrollo tan bárbaro, que aun en este naciente siglo mantiene una formación pueblerina. Por otro lado, el hecho de que mucho se haya avanzado en busca de ese convivir civilizado, en nada hemos progresado en el desprendimiento de nuestra esencia primitiva. La ambición de adquirir poder  desmedido para someter la voluntad del otro, es una actitud primitiva. El deseo de hacer el mal, el apetito por la criminalidad, en fin, son muchos los indicativos viscerales que como indicativos dictan que la barbarie sigue dominando lo humano. Muchas son las revoluciones citadas en la historia, no obstante, pienso que solo tres han sostenidos y modernizados a esta convulsionada existencia, ellas son, La espiritual, liderada por el maestro Jesús, la cultural, que dio paso al renacimiento y la tecnológica, que es la causante de esta modernidad que hoy estamos viviendo. La revolución espiritual del maestro Jesús, a más de 2 mil años de su existencia, ha coexistido en nuestra esencia de una manera muy sutil, diría, que necesita de una eclosión que verdaderamente la remoce, esto requiere de una gran campaña en donde todas las tendencias religiosas participen de manera mancomuna, ya que el humano cada que pasa se aleja de su estirpe.  Muy distinto ha pasado con la revolución cultural, que al ser repetitiva dio paso a las revoluciones tecnológicas. Hay un engendro derivado del concepto revolucionario, como la que citan los gobernantes, con el fin de perpetuarse en el poder. Las armas nada tienen que ver con las revoluciones, al contrario; esta se define con involución, ya que su morada es el comunismo y esta a su vez, es el núcleo de donde surge todo lo que tiene que ver con el primitivismo. En nuestra Venezuela tenemos 15 años sufriendo de un hibrido denominado revolución socialista del XXI, que antípoda… falla en el suministro eléctrico, escasez de alimentos, falta de independencia en los poderes, corrupción descomunal, criminalidad descomunal y como complemento, una fuerzas armadas que arremete contra quienes protestan por una vida ajustada dentro de los conceptos democráticos que dicta la constitución; todo esto, amparado por lo muy bien ha denominado un gran amigo como indigencia mental. La ausencia de intelectualidad en el individuo, es algo muy apetitoso para los gobernantes demagogos, ya que allí, fácilmente recluta vasallos que los secunden, ya que  de la frustración cognitiva, nace lo que he denominado como intelectofobia, de este mal, sufre el régimen y sus seguidores, muy al contrario los que  adversamos a este comunismo, que al ver a semejantes trogloditas, sufrimos de ignorantofia. Los estudiantes están luchando para sacar a nuestro país de las rutas montoneras. Hay que apoyarlos!!!


sábado, 7 de febrero de 2015

Conquistando libertades


La épica ha estado urdida de engaños y por consiguiente la historia de la humanidad suele escudriñarse de una manera somera, ocultando la verdadera intención de quienes lideraron estas gestas. ¿Quiénes se han beneficiado de estos laureles? ¿Los líderes o los pueblos? Las banderas fueron utilizadas como un exacerbado  patriotismo para con el tiempo  ser holladas con el saqueo del acervo cultural  de los pueblos.  Lo triste de todo es, que a estos seres la historia los premia con la aureola de la grandeza y los soldados que expusieron  sus pechos a las balas, eternamente quedaron condenados en el anonimato.
Remontándonos a la lucha independentista de nuestra América, podemos ver como hombres como Bolívar, Páez, Sucre, Urdaneta, entre otros, lograron, acompañados por un pueblo anónimo, la magna hazaña de libertarnos del yugo español. ¿Cuál fue la recompensa para nuestros pueblos?  Una entrecomillada libertad. El botín para algunos de ellos fue el saqueo de la riqueza de su propio pueblo, preludiando la oligarquía de Estado y dando continuidad a nuestra esclavitud. Esta fue la primera intención de la batalla libertaria, la cual  retardó el desarrollo de la patria. En pocas palabras, no hay conciencia de lucha que se enfoque en el beneficio de los pueblos, ya que somos esclavizados por nuestros egos.
Alejandro Magno asoló pueblos y se bañó con la sangre vertida para que la historia lo ensalce. Muchas personas creen que libertador y conquistador es algo diferente, visto de una manera artificial lo es, pero si estudiamos su esencia de una manera más profunda podemos palpar que es lo mismo.  Simón Bolívar, libertó cinco naciones y de esta manera conquistó su título de LIBERTADOR, pero la esclavitud continuó; ¿Libertó a todos? ¿Por qué no decretó la abolición de la esclavitud de los negros? Hoy la esclavitud es otra: somos esclavizados por  nuestros  gobernantes.
La ignorancia empuja a los pueblos a creer en la desfigurada historia de algunos personajes, esto es un ardid  maquiavélico que se usa para sembrar el mal en la esencia de seres incautos. Cito aquí la solapada  ideología de Adolfo Hitler, hizo creer a millones de fanáticos que podía crearse una raza pura, dando inicio al holocausto nazi. Millones de judíos cayeron víctimas de su desquiciado proyecto, ¿pero, donde estaba el meollo del asunto?  A medida que exterminaba judíos, se apropiaba de sus bienes, fue la manera de fortalecer su poderío.  Hitler, liberó su maldad y conquistó una página en la historia, claro está, mancillada de sangre. Stalin, Lenin, Mao TseTung, son algunos de los liberticidas que conforman esta legión.
El hombre lleva en sus venas la esencia de la libertad y algunos de esclavistas, ocurre lo mismo con los pueblos. Somos libertados de yugos extranjeros para ser esclavizados por nuestros coterráneos. Desde el 24 de junio de 1821, cuando se conquista definitivamente nuestra independencia, Venezuela en reiteradas oportunidades ha sido asaltada por megalómanos, haciendo de ella su hacienda personal. Juan Vicente Gómez y Marcos Pérez Jiménez, los más connotados.  A partir del 23 de enero de 1958, Venezuela vivió su más dilatada democracia, exactamente 40 años. En este período nuestro país se catapultó como una de las naciones más progresistas de América, apoyándose en la alternabilidad, el respeto y el fortalecimiento de la autonomía de los poderes públicos.
1998, la esencia gomecista y perejimenista vuelve a eclosionar en nuestra Venezuela corroyendo con su moho naciones como Ecuador, Bolivia, Argentina y Nicaragua. Otras como Honduras, Colombia, Perú, Panamá y Costa Rica, han frenado esta roña. Nuestros próceres  llevaron en sus venas la libertad y la esclavitud. Ellos libertaron para conquistar su gloria, pero luego sus laureles fueron saqueados por ególatras, esto con la intención de encadenar la voluntad democrática de sus pueblos.  
Es estúpido creer que dichos próceres fueron socialistas, esto es un engaño que los autócratas han tratado de insertar en nuestra sangre. Ellos, después de la gesta libertaria se convirtieron  en los nuevos oligarcas terratenientes y nuestro pueblo continuó adormecido en el atraso. Esta oligarquía de Estado fue heredada por los subsiguientes gobernantes. Sufrimos más de una década de continuos saqueos, un liberticida que se entronizó, una oligarquía de Estado que se fortalece, una nación rica que se depaupera, una criminalidad que extermina nuestra juventud, un sectarismo que devora la inteligencia,  un adoctrinamiento que oscurece el entendimiento. Total, un verbo pendenciero que envilece  nuestra sociedad. 
Caben aquí varias preguntas a aquellos políticos que aspiran una curul en el parlamento nacional: ¿Cuál es el motivo verdadero de su lucha? ¿Servir a un amo, engordar sus cuentas bancarias, ganar fama a nivel nacional para alimentar egos, ser parte de la nueva oligarquía de Estado o encauzar a Venezuela  por los caminos de la expropiada democracia? La historia los reseñará con nombres y apellidos, nosotros los que continuamente ejercemos el voto sin aspiración política alguna,  seremos señalados como un pueblo glorioso que luchó para no ser esclavizado, sin embargo,  en términos generales continuaremos en el anonimato, nuestras vidas seguirán igual, soñando con un país de oportunidades y esperando otras gestas electorales para encumbrarlos a ustedes en la ola que tanto cautiva sus sueños. De seguro cambiarán de status social, buen vestir, lujosos carros, guardaespaldas, continuas apariciones en medios de comunicación, viajes al exterior, etc. Los sueños que se ponen en manos de políticos se convierte en  un juego de azar... a eso apostamos los venezolanos.
“Los únicos soldados que no caen vencidos, son aquellos que se enrolan en los ejércitos con el único propósito de garantizar la democracia de su patria, sin esperar otra gloria que la libertad de sus hijos”. El error de los autócratas es creer que los ejércitos amedrentan el talante democrático de los pueblos. Las balas jamás podrán herir el ímpetu de la brisa ni los cañones podrán acallar los trepidar de las olas, por la simple razón de que la libertad no está revestida de piel, esta es una convicción de vida que está insertada en el alma. Sólo se puede esclavizar a quienes temen desplegar sus alas y se enclaustran en la asqueante jaula de sus verdugos. Cada voto que depositado en las urnas es una herida más que desangra al autoritarismo. Libertémonos del yugo para reconquistar la libertad.
“La muerte sólo  llega cuando los pensamientos son cercenados de la mente para hacer del hombre un cuerpo inanimado dominado por seres maquiavélicos”,









viernes, 30 de enero de 2015

Celibato eclesiástico ¿para qué?



Hablando un poco sobre  la naturaleza del humano, podríamos decir que su esencia predominante yace en la sexualidad y esta, subyace en lo más hondo de lo que denominamos cuerpo. El erotismo es una fuente energética que mal canalizada conduce a diversas perversiones, todas atadas a una misma patología; tales como, epicureísmo, ninfomanía, satiriasis, sadomasoquismo, etc. Los estudiosos de los conocimientos místicos entre ellos los gnósticos, reseñan que el mal llamado ser humano, goza de siete centros energéticos esparcidos por todo el cuerpo, uno de ellos está ubicado en las partes íntimas siendo el más poderoso de todos. La manera de canalizar correctamente estos centros energéticos, es precisamente con mucha espiritualidad, es allí donde las religiones juegan un papel muy importante. Cada corriente religiosa maneja una filosofía distinta, de cómo se debe alcanzar la maestría o elevación espiritual. La gnosis que es una filosofía de vida, basa sus dogmas en que el hombre para escalar la escalera que conduce a los altares de Dios, debe tener una pareja, con la cual emprendería dicho y fabuloso viaje. La iglesia católica, tiene como credo,  que sus representantes eclesiásticos deberían vivir en el celibato. Aquí se puede avizorar una craza incongruencia, ya que si nos internamos en la cosmología bíblica, podemos observar que más allá del cristianismo, Moisés, quien es considerado un gran maestro; tuvo muchas esposas y nadie lo tildo de semental. Siglos atrás, podemos apreciar que tanto en la cultura greca como la romana, lo que predominaba era una permisividad sexual, que concluía en depravaciones de todas índoles. Los primeros cristianos alejados de aquel hedonismo, eran más dado al celibato y a la virginidad, sin embargo, sus escritores defendían el matrimonio, arguyendo que había sido instituido por Dios y bendecido por la presencia de Cristo en las bodas de Cana, ellos alegaban que el matrimonio está por encima de la virginidad. Dicho todo esto,   me sumo a las cientos de voces que le piden al papa Francisco, que revise el celibato en sus representantes eclesiásticos. Dios extrajo a Eva de las costillas de Adán, con el fin de que estuviesen unidos por siempre, claro está que de inmediato surgió la primera infidelidad, una más fuerte que la marital, la traición hacia Dios, amparada en los deseos de la serpiente.  La fidelidad nupcial, no está en la bendición eclesiástica o la rúbrica sobre el papel legal, está es solo posible cuando honramos la unión con el respeto. La lealtad religiosa es otra cosa, para esta se necesita de una  supra conciencia, que desclave al hombre de los mercaderes del templo. El mercader más fuerte es precisamente la lujuria y este se hace más poderoso en la soltería. El matrimonio como sacramento aparece de forma expresa en la enseñanza de la Iglesia en el siglo XV y se introduce como signo de la unión de Cristo y de la Iglesia, entonces es de pensar que la santidad nada tiene que ver con el celibato, ni la mujer es símbolo de pecado, todo es cuestión de conciencia. Cristo y la iglesia jamás se podrán divorciar. 

jueves, 15 de enero de 2015

Adán y Eva, también eran felices y no lo sabían


Según el libro de Génesis de las Santas Escrituras, Adán y Eva, la pareja inicial e ideal, vivía en un mundo, que por ser diseñado por Dios, era perfecto. Abundancia de alimentos, paz y amor, solamente condicionados a vivir en sumisión  a los preceptos del Creador.
Todo marchaba según lo concebido, hasta que Eva fue tentada por una serpiente, que usando el encanto de su lenguaje, la convenció para que probara del único fruto prohibido para ellos, el árbol del conocimiento. Ésta “despertando” de su aparente ignorancia, decidió convencer a Adán para que se uniera a ella en su transgresión. Aquellos aparentes inofensivos mordiscos, acabarían con sus magníficos privilegios.
Dicha prohibición, no solo representaba una prueba de obediencia, sino la absoluta estupidez de quien posee todo lo necesario y lo juega al azar sin escuchar lo que dicta el sentido común.
Según este relato, podría decirse que aquella víbora, fue la oradora encargada de dictar el primer discurso demagógico de la historia, tan conciso y poderoso, que acabó con las bonanzas que ofrecía el  Edén, iniciando su periplo plagado de escasez.
Tres preguntas caben aquí. ¿Por qué Adán y Eva desobedecen? ¿No estaban conformes con lo que Dios les había dado? o simplemente ¿La soflama de aquel reptil insurrecto, fue tan  poderosa y seductora que no pudieron resistirse?
La sedición de Adán y Eva en contra de El Supremo, sentó un precedente en cuanto a la sumisión frente al mal; ya que desde ese instante, la víbora se adentró en las conciencias, para instaurar y perpetuar con su tiranía el odio; de aquel exquisito bocado, devino toda suerte de desgracias a la raza humana.
Aquella feliz pareja no se adaptó al mundo perfecto que nuestro Padre Eterno les ofrendó, por tal motivo, vivimos “cómodamente” dentro de una sociedad antagónica a la instaurada en el Edén.
Desde nuestro mundo desolado, la esperanza es parida con mucho dolor, plagada de incertidumbres, nos pasa a un lado, tácita y lacerada por el látigo de la tiranía. 
El conformismo se insertó en el ADN humano y aún más, en las personas comunes, que suelen ser felices dentro de sus carencias, bien sean materiales, sentimentales, éticas y/o morales,  sirviendo de alimento para  el despotismo. Está comprobado el poco valor que muchas personas dan a algunas prerrogativas, se han dado muchas facilidades para ubicar a individuos de clases sociales menos favorecidas, en hermosas urbanizaciones, con servicios públicos, ornatos y comodidades, que jamás pensaron lograr, la gran mayoría vende o cede sus privilegios y los pocos que logran quedarse, adaptan su entorno a  su anterior esquema de vida. Igualmente, se sabe de personas que han ganado inmensas sumas de dinero en juegos de azar, las cuales dilapidan en poco tiempo, para volver a su ambiente natural. 
A nivel macro, podemos hablar de países inmensamente ricos en recursos humanos y naturales, controlados por gobernantes incapaces, que han depauperado  su plataforma económica, social y moral, sumergiendo a sus conciudadanos en una monstruosa ruina.
Solo con una renovación de liderazgo, apuntalado en la preparación intelectual se puede dar el cambio positivo, erradicando  los viejos vicios que tanto daño han hecho.
Hagamos este sencillo ejercicio, si dos personas adultas se unen sentimentalmente, por lo general, sobreviven a otras relaciones y para que pueda afirmarse que esta pareja disfruta de una nueva relación, ambos deben haber dejado en el pasado los anteriores vicios o errores que marcaron el fracaso a la anterior, de no ser así, lo que se cambia es de pareja, no de relación. Lo mismo ocurre cuando hay un cambio de gobierno, la gestión realmente nueva,  es aquella que, partiendo del nivel de compromiso con que se asuma el reto de  reedificar un país devastado, aplicando políticas públicas renovadoras que catapulten al país y su sociedad hacia una nación de primer mundo.

En fin, al igual que nosotros, Adán y Eva también eran felices y no lo sabían.